A continuación, te ofrecemos 10 formas de adoptar un rol activo en el cuidado de la diabetes y disfrutar de un futuro saludable.
1. Tu objetivo debe ser controlar la diabetes
Miembros de su equipo de atención de la diabetes, p. Por ejemplo, un médico o proveedor de atención primaria, un miembro educativo del personal de diabetes y un nutricionista pueden ayudarlo a aprender los conceptos básicos de la diabetes y ayudarlo a hacerlo. Sin embargo, usted tiene el control de su condición. Aprende todo sobre la diabetes. Haga de la alimentación saludable y la actividad física parte de su rutina diaria. Mantener un peso saludable. Verifique el nivel de azúcar en la sangre y siga las instrucciones del médico para verificarlo. Tome el medicamento de acuerdo con las instrucciones del médico. Pida ayuda al equipo de tratamiento de la diabetes si la necesita.
2. No fumar
Fumar aumenta el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y de sufrir diversas complicaciones relacionadas con la diabetes, incluidas:
- Disminución del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede provocar infecciones, úlceras y la posible extirpación de una parte del cuerpo por medio de cirugía (amputación)
- Enfermedad cardíaca
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedad ocular, que puede causar ceguera
- Lesión a los nervios
- Enfermedad renal
- Muerte prematura
Habla con tu médico sobre los métodos para dejar de fumar o dejar de consumir otros tipos de tabaco.
3. Presión arterial y el colesterol bajo control
Al igual que la diabetes, la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos. El colesterol alto también es preocupante ya que el daño causado por la diabetes a menudo es más grave y más rápido. Cuando estas condiciones se acumulan, pueden causar un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular u otras enfermedades graves y potencialmente mortales. Comer alimentos saludables bajos en grasa y hacer ejercicio regularmente puede ayudar a controlar la presión arterial alta y el colesterol. El médico también puede recomendar tomar medicamentos recetados si es necesario.
4. Programa exámenes físicos y oculares regulares
Además de los exámenes físicos de rutina y los exámenes de la vista, se realizan de dos a cuatro controles de diabetes al año. Durante el examen físico, el médico le preguntará acerca de su dieta y actividad física, y lo examinará en busca de complicaciones relacionadas con la diabetes, como signos de daño renal, daño nervioso y enfermedad cardíaca, y otros problemas médicos. . El oftalmólogo verificará si hay signos de cataratas, glaucoma y daño en la retina.
5. Mantén las vacunas al día
La diabetes te hace más propenso a contraer ciertas enfermedades. Las vacunas de rutina pueden ayudar a prevenirlas. Pregúntale al médico por las siguientes vacunas:
- Vacuna contra la influenza. Una aplicación anual de la vacuna contra la influenza puede ayudarte a permanecer saludable durante la temporada de influenza y a prevenir las complicaciones graves de esta infección.
- Vacuna contra la neumonía. A veces, solo se requiere una aplicación de la vacuna contra la neumonía. Sin embargo, si tienes complicaciones de la diabetes o tienes 65 años o más, es posible que necesites un refuerzo.
- Vacuna contra la hepatitis B. La vacuna contra la hepatitis B se recomienda para adultos con diabetes que no se hayan vacunado antes y tengan menos de 60 años. Si tienes 60 años o más y nunca te has aplicado esta vacuna, consúltale al médico si deberías hacerlo.
- Otras vacunas. Mantén la vacuna contra el tétanos al día (por lo general, se aplica cada 10 años). El médico también puede recomendarte otras vacunas.
6. Cuida tus dientes
La diabetes puede aumentar la probabilidad de gingivitis. Cepíllese los dientes con pasta dental con fluoruro al menos dos veces al día, use hilo dental una vez al día y programe exámenes dentales al menos dos veces al año. Llame al dentista si tiene sangrado, enrojecimiento o hinchazón en las encías.
7. Presta atención a los pies
Un nivel alto de azúcar en la sangre puede reducir la circulación sanguínea y dañar los nervios de los pies. Si no se trata, las heridas y las ampollas pueden causar infecciones graves. La diabetes puede causar dolor, hormigueo o pérdida de sensibilidad en los pies.
Para prevenir problemas en los pies, haz lo siguiente:
- Lávate los pies diariamente con agua tibia. Evita sumergir los pies, ya que eso puede secar la piel.
- Sécate los pies con suavidad, especialmente entre los dedos.
- Humecta los pies y los tobillos con una loción o con vaselina. No te coloques aceites ni cremas entre los dedos, ya que la humedad extra puede provocar infecciones.
- Revísate los pies diariamente para ver si tienes callosidades, ampollas, llagas, enrojecimiento o hinchazón.
- Consúltale al médico si tienes una llaga u otro problema de pies que no se empieza a curar dentro de unos días. Si tienes una úlcera en el pie, una llaga abierta, consulta al médico de inmediato.
- No camines descalzo en interiores ni en exteriores.
8. Considera tomar una aspirina todos los días
Si tiene diabetes u otros factores de riesgo cardiovascular como fumar o presión arterial alta, su médico puede recomendarle que tome una dosis baja de aspirina todos los días para reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. A menos que tenga factores de riesgo cardiovascular adicionales, es probable que el riesgo de sangrado de aspirina sea mayor que los beneficios que puede ofrecer. Pregúntele al médico si el tratamiento diario de aspirina es adecuado para usted y, de ser así, qué dosis sería la ideal.
9. Si consumes bebidas alcohólicas, hazlo de manera responsable
El alcohol puede causar niveles altos o bajos de azúcar en la sangre dependiendo de la cantidad que beba y de si come al mismo tiempo. Si elige beber, hágalo con moderación. Es decir, no más de un trago al día para mujeres de todas las edades y para hombres mayores de 65 años y dos tragos por día para hombres menores de 65 años. Siempre que beba, hágalo durante una comida o merienda, y recuerde agregar las calorías de todas las bebidas alcohólicas que come a su recuento diario de calorías. También tenga en cuenta que el alcohol puede conducir a niveles bajos de azúcar en la sangre, especialmente en personas que usan insulina.
10. Toma el estrés con seriedad
Si está estresado, es probable que descuide su rutina habitual de atención de la diabetes. Establezca límites para lidiar con el estrés. Prioriza tus tareas. Aprende técnicas de relajación. Duerme mucho Y sobre todo, mantén una actitud positiva. El cuidado de la diabetes está bajo su control. Si está listo para hacer su parte, la diabetes no le impedirá vivir una vida activa y saludable.
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