Te lesionaste y te duele, es hora de solucionarlo. A todos les pasa, sean o no activos, mientras limpian la casa o realizan su rutina de ejercicios, las lesiones no distinguen condición física y por ende, nadie está exento de ellas.Las lesiones son, impredecibles, estrepitosas y violentas. En general sólo basta una mayor atención al entorno o, a nuestro propio cuerpo para evitarlas. Una lesión puede darse por múltiples causas, y al mismo tiempo, generar múltiples efectos. Una caída, por ejemplo, puede causar un esguince, una dislocación o una fractura, es sólo que, no se suele pensar en ello. Del mismo modo, las personas tenemos la mala costumbre de ser propensos a accidentes de tránsito, que en el mejor de los casos acaba con una distensión del cuello (cuentan los afortunados). Como se mencionó antes, nadie es inmune a una lesión, muchísimo menos un deportista que vive con el riesgo constante de lesiones musculares tales como, luxaciones, roturas, tendinitis, entre otras.
Y ya una vez lesionado, sólo hay un camino a seguir: la rehabilitación. Métodos hay muchos, pero hoy hablaremos de la fisioterapia.
De una manera simple, podemos decir que la fisioterapia es un tratamiento no farmacológico usado para diagnosticar, tratar y prevenir múltiples dolencias sean agudas o crónicas (cabe resaltar, que su misma definición indica algo importante: “no farmacológico” es decir, no invasivo). Se caracteriza por buscar el desarrollo adecuado de los sistemas del cuerpo, en especial el aparato motor, empleando técnicas científicas demostradas. Existen varios tipos de fisioterapia: por medio de electricidad, láser, ultrasonido, calor, frío, agua y técnicas manuales. Un traumatólogo de confianza sabrá mejor que nadie cuál método es el mejor y, sumado a un reposo apropiado, no hay nada de qué preocuparse.
Nosotros, sin embargo, nos quedaremos con las técnicas manuales
Ahora que conocemos un poco más sobre lesiones y uno de sus posibles tratamientos, la fisioterapia, hablaremos sobre la banda elástica, como apoyo en la rehabilitación, su uso es especialmente útil para el desarrollo muscular y movilidad de la extremidad o parte del cuerpo afectada, aliviar dolores y sobrecargas musculares al limitar o complementar rangos de movimiento, por lo que, no necesariamente debes estar lesionado para usarlas.
Algunas ventajas de las bandas elásticas son, su reducido coste, su fácil uso en distintas zonas del cuerpo, la versatilidad al momento de usarlas, puesto que son un complemento perfecto para distintos tipos de entrenamiento físico.
Ahora que conocemos algo sobre las bandas elásticas ¿cuál usar?
Depende, por supuesto, de la lesión o uso que queramos darle. Sin embargo, aquí dejamos buenas opciones.
Las mismas están fabricadas en caucho natural, un líquido lechoso que fluye de algunas especies de árboles cuyas semillas se riegan de dos a tres veces al día, para que, luego de tres semanas el árbol ya alcanza una altura y cuerpo suficiente para ser pasado a la tierra, sus principales plantaciones se encuentran en Brasil. Es ampliamente utilizado por sus excelentes propiedades de elasticidad y resistencia ante los ácidos y sustancias alcalinas (a las que no debemos exponernos y por ende no entraremos en detalle) repele el agua, y aísla la temperatura y la electricidad. Destaquemos también, que las bandas tienen un tamaño de 1 metro de largo por 10 centímetros de ancho.