La osteoartritis es una enfermedad que afecta gravemente las articulaciones, causando gradualmente la pérdida del cartílago articular.
Por tal razón la nutrición es una herramienta bastante poderosa para prevenirla o tratarla como complemento o ayuda de los tratamientos médicos convencionales.
Alimentos antiinflamatorios: La osteoartritis es una enfermedad inflamatoria, lo cual produce la rigidez y un severo dolor en las articulaciones, especialmente en las manos, las caderas, las rodillas, la espalda y el cuello.
Una buena dieta en la cual se incluyan alimentos específicos para un consumo diario puede representar una de las mejores formas de prevenir esta enfermedad.
Para soportar los procesos inflamatorios cuando la enfermedad ya se ha presentado, podemos encontrar algunos alimentos que nos ayudan a mejorar estos dolorosos síntomas:
El brócoli: Los investigadores de la Universidad de East Anglia determinaron que esta planta contiene una sustancia llamada sulforafano, que es un compuesto bioactivo que tiene la capacidad de destruir las enzimas que afectan las articulaciones y que están asociadas con la aparición de la osteoartritis.
Las cerezas: Mediante algunas investigaciones realizadas en el instituto Bailor, los expertos examinaron los efectos que producían los comprimidos de cereza sobre algunos pacientes con osteoartritis, encontrando que más de la mitad de los pacientes presentaron resultados satisfactorios en cuanto a la reducción de los dolores y a la recuperación en la movilidad, después de haber tomado estos comprimidos durante ocho semanas.
El salmón, el atún y el arenque: Los ácidos grasos omega-3 son abundantes en los peces como el salmón, el atún y el arenque, estos pescados son bastante importantes para tratar naturalmente la osteoartritis, debido a la gran capacidad antiinflamatoria que tienen. En las últimas investigaciones realizadas se demostró ampliamente que tienen la capacidad de reducir el dolor y mejorar la función articular en los pacientes con artrosis.
El aceite de oliva y la albahaca: El aceite de oliva y la albahaca son productos naturales que pueden ser de gran utilidad para combatir las inflamaciones. Este remedio natural se puede preparar de una manera muy sencilla, para lo cual se maceran las ramas de albahaca en el aceite de oliva creando una combinación muy efectiva para realizar masajes en las zonas afectadas. Esta se debe calentar un poco antes de usarla, masajeando por lo menos dos veces al día.
Este es un antiguo remedio natural que se utiliza externamente para tratar las inflamaciones que se producen por diferentes afecciones, especialmente las que se producen por la osteoartritis.
