La rodilla es una de las articulaciones más importantes del cuerpo humano. Soporta nuestro peso y nos permite caminar, correr, saltar y finalmente movernos de manera efectiva. Por la misma razón, es una de las articulaciones que más sufren y tienen un mayor riesgo de dañar nuestros cuerpos.
Factores de riesgo
Sobrepeso: esto aumenta la exigencia sobre las articulaciones de las rodillas aunque sólo se trata de caminar. Además aumenta el riesgo de artrosis al acelerar la ruptura del cartílago articular.
Falta de flexibilidad o fuerza muscular: la falta de fuerza y flexibilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las rodillas. Los músculos fuertes ayudan a estabilizar y proteger las articulaciones y la flexibilidad muscular puede ayudar a lograr una amplitud completa de movimiento.
Determinados deportes: algunos deportes suponen más exigencia a tus rodillas que otros: el esquí alpino, con las botas de esquí rígidas y las potenciales caídas, los saltos y giros del básquetbol y el impacto repetido que absorben las rodillas cuando corres o trotas aumentan el riesgo de lesiones en las rodillas.
Cuidados en el hogar
Las causas simples del dolor de rodilla por lo general se alivian por sí mismas. Si el dolor de rodilla es provocado por un accidente o una lesión, debe asistir a su médico.
Si su dolor de rodilla acaba de comenzar y no es grave, usted puede:
- Descansar y evitar actividades que causan dolor. Evite poner peso en la rodilla.
- Aplicar hielo de manera constante, para disminuir el dolor y la inflamación
- Mantenga la rodilla elevada en la medida de lo posible para reducir la hinchazón.
- Use un vendaje elástico o mangas elásticas, las cuales se pueden comprar en la mayoría de las farmacias. Esto puede reducir la hinchazón y brindar apoyo.
Consulte con su médico si:
- No puede soportar peso en la rodilla.
- Presenta un dolor intenso, incluso cuando no está soportando peso.
- La rodilla se dobla, produce un chasquido o se bloquea.
- Su rodilla aparece deforme o desfigurada.
- No puede flexionar su rodilla o tiene dificultad para estirarla completamente.
- Presenta fiebre, enrojecimiento o calor alrededor de la rodilla o mucha inflamación.
- Tiene dolor, inflamación, entumecimiento, hormigueo o coloración azulada en la pantorrilla debajo de la rodilla adolorida.
- Aún tiene dolor después de 3 días de tratamiento en el hogar.